viernes, 15 de marzo de 2013

PREGUNTAS EXAMEN

  1. Los huesos mondos de la selección natural.
  2. En busca del fuego.
  3. Diferencia entre “naturaleza” y “cultura”.
  4. El origen de la vida.
  5. El fijismo.
  6. Diferencias y similitudes entre Darwin y Lamark.
  7. Rasgos fundamentales de la teoría de la evolución.
  8. El proceso de hominización.
  9. Definición de cultura de Tylor, explícala.
  10. Funciones de la cultura.
  11. Definición del género Homo.
  12. Homo Habilis vs Homo Rudolfensis.
  13. El Homo hablilis.
  14. El Homo ergaster.
  15. Definición de encefalización.
  16. La encefalización de los primeros homínidos.


viernes, 1 de febrero de 2013

TOMA Y DACA


Robert Axelrod organizó un concurso para encontrar una estrategia válida para el dilema del prisionero iterado. Se jugaría un torneo con 200 rondas por partida, y el programa con mayor puntuación sería el ganador.
Entre los 14 participantes, Anatol Rapoport presentó un programa que consistía en 4 líneas en BASIC, y al que llamó Toma y daca. Sólo tenía dos reglas:
  1. Comenzar colaborando
  2. Hacer lo que tu oponente hizo la ronda anterior
Era la más sencilla de todas las estrategias presentadas, y fue la que obtuvo la puntuación más alta.
Después de la publicación de los resultados, se organizó un segundo torneo, en el que el número de rondas a jugar por partida sería aleatorio (para no crear una ronda especial, la final, en la que se favorece la deserción). A esta competición se presentaron 62 participantes, entre ellos el mismo Toma y daca. De nuevo, obtuvo la mayor puntuación.

DILEMA DEL PRISIONERO


El dilema del prisionero es un problema fundamental de la teoría de juegos que muestra que dos personas pueden no cooperar incluso si en ello va el interés de ambas.
Fue desarrollado por Merrill Flood y Melvin Dresher mientras trabajaban en RAND en 1950. Albert W. Tuckerformalizó el juego con la frase sobre las recompensas penitenciarias y le dio el nombre del "dilema del prisionero" (Poundstone, 1995).
Es un ejemplo de problema de suma no nula. Las técnicas de análisis de la teoría de juegos estándar, por ejemplo determinar el equilibrio de Nash, pueden llevar a cada jugador a escoger traicionar al otro, pero ambos jugadores obtendrían un resultado mejor si colaborasen.
En el dilema del prisionero iterado, la cooperación puede obtenerse como un resultado de equilibrio. Aquí se juega repetidamente, por lo que, cuando se repite el juego, se ofrece a cada jugador la oportunidad de castigar al otro jugador por la no cooperación en juegos anteriores. Así, el incentivo para defraudar puede ser superado por la amenaza del castigo, lo que conduce a un resultado cooperativo.

viernes, 25 de enero de 2013

TEXTO DE JOHN RAWLS PAGINA 78

Aunque la sociedad es una empresa cooperativa, está igualmente caracterizada tanto por un conflicto de intereses, como por una identidad de los mismos. Existe una identidad de intereses dado que la cooperación social hace posible para todos una vida mejor en la que cada uno podría tener sí tuviera que tratar de vivir únicamente gracias a sus propios esfuerzos. Existe un conflicto de intereses dado que los hombres no son indiferentes a la manera como habrán de distribuirse los mayores beneficios mediante su colaboración, ya que con objeto de promover sus fines, cada uno preferiría una porción mayor que menor. Serán necesarios, pues, ciertos principios para escoger entre las varias configuraciones sociales que determinan esta división de ventajas y para subscribir un acuerdo acerca de las porciones distributivas correctas.


A. ¿Qué caracteriza a la convivencia social?
      Está caracterizada por unos conflictos de intereses, como por una identidad de los mismos.
B. ¿Qué solución propone el autor ante el conflicto de los intereses entre los individuos?
    La justicia. 

TEXTO THOMAS HOBBES PAGINA 78

El único modo de erigir un poder común capaz de defenderlos de la invasión extranjera y las injurias de unos a otros (asegurando así que, por su propia industria y por los frutos de la tierra, los hombre puedan alimentarse a sí mismos y vivir en el contento), es conferir todo su poder de fuerza a un hombre o a una asamblea de hombres, que pueda reducir todas sus voluntades, por pluralidad de voces, a una voluntad [...] Esto es más que consentimiento o concordia; es una verdadera unidad de todos ellos en una idéntica persona hecha por pacto de cada hombre con cada hombre, como si todo hombre debiera decir a cada hombre: autorizo y abandono el derecho a gobernarme a mí mismo, a este hombre, o a esta asamblea de hombres, con la condición de que tú abandones tu derecho a ello y autorices todas tus acciones de manera semejante. Hecho esto, la multitud así unida en una persona, se llama República, en latín civitas. Esta es la generación de ese Leviatán o más bien de ese Dios mortal a quien debemos, bajo el Dios mortal, nuestra paz y defensa.

A. Enumeralos motivos por los cuales resulta ventajoso realizar un pacto social.
   - Para defendernos de agresiones externas.
   - Para defendernos de las injurias de unos a otros.
B. ¿En qué consiste el acuerdo?
    Consiste en darle todo nuestro poder a una persona o a una asamblea.
C. ¿Cuál es el precio que hay que pagar por delegar el poder en una persona o en una asamblea?
     Abandonar tu derecho de gobernar y autorizar a que lo hagan por ti.
D. ¿Qué es el Leviatán?
     Es un Dios mortal al cual debemos nuestra paz y defensa. Estado/ Gobierno.
       Es un monstruo marino de la mitología romana, el monstruo más frío de todos los monstruos   frios.
      Es un libro de Thomas Hobbes.

jueves, 24 de enero de 2013

EL BUEN SALVAJE


El buen salvaje, noble salvaje, o mito del buen salvaje es un lugar común o tópico en la literatura y el pensamiento europeo de la Edad Moderna, que nace con el contacto con las poblaciones indígenas de América. Este mito, aun hoy en día, se ha convertido en parte del imaginario de muchas personas sobre la relación entre los pueblos "civilizados" y los "primitivos".


Película relacionada:
El pequeño salvaje; François Truffaut

EL HOMBRE ES BUENO POR NATURALEZA

 ¿El hombre es bueno por naturaleza?

¿Habrán tenido razón Sócrates y Rousseau al afirmar que el hombre es bueno por naturaleza? ¿Es la sociedad la que corrompe la esencia pura y benévola del alma humana? ¿Cómo es posible que una sociedad compuesta de espíritus esencialmente buenos se corrompan entre sí? ¿Cuál fue el primero que se desvió? ¿No sería más riguroso decir que fueron las condiciones de vida, las exigencias que implica el tener que sobrevivir, las presiones impuestas por el poderío llamado ambición, las necesidades, la competitividad para poder ser alguien que se destaque, las que hicieron que las almas traicionaran su naturaleza? He pensado que el ser es un ente apolar y neutro que se ajusta al medio en el que se desenvuelve. ¿Por qué el afán de llamarle específicamente “bueno” a lo que carece de mal (al nacer) y a mi parecer incluso de bien? Es entendible en el cristianismo esta afirmación, pues Dios en su bondad no podría de haber creado criaturas esencialmente malas. Pero para las mentes escépticas no tendría porqué valer esta conclusión. ¿Se le llamará bueno a cualquier sujeto que comienza a participar de esta realidad? Esta realidad, que a todo esto, no me parece ni buena ni deseable si es que existe un Dios del que provenimos. Si me preguntan, habría preferido que Dios me mantenga en su seno y no me envíe al mundo doliente. Siddharta ya nos confesó que la vida es sufrimiento, al menos la vida terrena. Los espirituales se desviven por participar más de la eternidad divina que del mundo donde se encuentran. Si negamos tanto esta existencia, por parecernos gris y desoladora, me parece más bien un castigo que un regalo de Dios.El alma sin embargo- por definición- no podría sino ser algo bueno ( ya me reduje al trato con personas que crean en su existencia, pero siempre mi divagación estuvo sujeta a este excluyente). Esto porque el alma “se compone” de libertad, voluntad, inteligencia. Estas tres entidades son las únicas- que bien usadas y a medida que se desarrollan- podrían llevar al ser humano a la tan anhelada felicidad, o al menos a un equilibrio soportable. Lo que producen las exigencias del mundo es que desvían una o más de estas tres cualidades, tergiversando su objetivo o finalidad. Por ejemplo, Hitler era un hombre tremendamente brillante, que usó su inteligencia en pro de un objetivo inhumano y perverso, que pasaba a llevar la libertad, voluntad e inteligencia de otros. Ese es un caso de una inteligencia corrompida.
A partir de estas reflexiones vagamente hiladas, y las que seguramente el lector desprendió del texto, creo ser capaz de concluir que el hombre no es por esencia bueno. Sino que tiene las herramientas para poder ser bueno. Pero también se sitúa en un contexto donde estas herramientas pueden jugarle en contra y hacer de él justamente lo contrario.
Se sabe que el hombre bueno es feliz (aunque bien haya tenido una existencia miserable), pues apuesto que si se le preguntara a algún bueno difunto- que haya tenido una vida dura y mísera- si se arrepintió de serlo, diría que no.
Tenemos todo el paquete esperando ser usado a favor nuestro. Depende de nosotros, y de lo y los que nos rodeen. Así que recuerda que tú puedes ser causa de que alguien se corrompa.